Resenha
Tierna y humanísima historia en la que, con el solo auxilio de las imágenes, Roger Mello, el joven artista que ha iniciado ya una prometedora carrera internacional, narra la fascinación de un anta por una florecita que crece a unos pocos metros de distancia de donde él se encuentra, pero a la que no puede acceder porque distintos obstáculos se lo impiden: unos metros de agua y una ballena.
De repente la flor emprende viaje y nuestro protagonista rompe a llorar con desconsuelo, sin darse cuenta de que a sus espaldas… La divertida anécdota de este libro encierra una lección imprescindible: a veces anhelamos algo que está fuera de nuestro alcance mientras que somos incapaces de ver lo mucho de bello que tenemos cerca.